Tenían ansias por vivir la vida al máximo, bailaban hasta el amanecer al son de los flecos de sus vestidos, se escondian cada noche al ritmo del jazz y el charlestón en múltiples garitos censurados y secretos en plena época feliz.
Ellas eran las flappers. Mujeres envueltas en encaje y flecos que adornaban su cuello con varias vueltas de perlas y restaban el protagonismo de un alto tacón a cambio de una noche entera de ritmo. Vestidos inspirados en las estrellas de aquel Hollywood al servicio del cine mudo, como Gloria Swanson, vuelven casi 90 años después.
La genial The Artist abrió la vera utilizando incluso el vestuario verdadero de las películas de cine mudo para vestir a la divertida actriz principiante, y futura estrella del cine sonoro, Peppy Miller (interpretada por Berenice Bejó).
Ahora, Frida Giannini nos ofrece noches veraniegas teñidas de dorado y negro con la firme proposición de emular a aquellas mujeres que lo dieron todo por y para la felicidad.
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